La bioseguridad en las producciones agrícolas y ganaderas es fundamental. En el caso de las granjas, la falta de protocolos adecuados de limpieza y desinfección puede acarrear brotes de enfermedades que no solo resultan dañinas para los animales, sino también para las personas. Por eso es indispensable contar con equipos para el correcto funcionamiento de los bioservicios. Uno de estos equipos es la hidrolavadora.
¿Qué es una hidrolavadora?
La hidrolavadora es una máquina que arroja agua a alta presión y se utiliza en diferentes industrias porque permite la limpieza de gran cantidad de elementos. La hidrolavadora puede utilizarse en las producciones ganaderas, pero también se emplea en las fábricas y, en general, en los sitios que necesiten limpieza a fondo y desinfección de maquinaria, suelos, etcétera.
La principal característica de la hidrolavadora es que rocía agua a alta presión, lo que la convierte en una máquina más eficiente que una manguera, por ejemplo. Además, se distingue porque el consumo de agua es hasta un 80% menos que una manguera de jardinería. Por su gran versatilidad, las hidrolavadoras son perfectas para la limpieza y desinfección de producciones y fábricas.
¿Cómo funciona la hidrolavadora?
El funcionamiento de la hidrolavadora es sencillo. Solo se necesita colocar suficiente agua para que la máquina pueda operar. El agua sale a alta presión y gran velocidad, a través de la manguera de la máquina que, a su vez, se conecta a una boquilla. La boquilla tiene una salida muy fina que hace que el chorro de agua salga con mucha fuerza, permitiendo que se desprendan la suciedad, restos, etcétera; sin gastar mucha agua.
La gran mayoría de modelos de hidrolavadoras, permiten, además, agregar detergentes y productos de limpieza a la máquina. Incluso hay algunos equipos que admiten arena, que también se utiliza para limpiar a fondo. Debemos decir que, según la hidrolavadora que escojas, es posible que necesites conectarla a la toma de agua, de manera similar a las mangueras. Sin embargo, hoy en día, la gran mayoría de equipos cuentan con un tanque para el agua.

El motor es el elemento principal de una hidrolavadora, pues es el encargado de aportar la potencia para accionar la bomba interna y presurizar el agua. Gracias a estos elementos, el agua puede salir con gran fuerza. Por último, la hidrolavadora dispone de un interruptor que no solo acciona la máquina, sino que también permite controlar el agua y ajustar la presión de salida.
Hidrolavadoras para la bioseguridad
Unos procesos de bioseguridad, diseñados a medida, que se apliquen correctamente, pueden prevenir y reducir los riesgos sanitarios en las granjas e industrias. La bioseguridad busca disminuir la presencia de bacterias, pero también previene que entren virus a las producciones ganaderas. Para mantener la seguridad en las granjas, es necesario hacer una limpieza y desinfección adecuada y establecer otros protocolos de higiene.
Pero vamos a centrarnos en la hidrolavadora, un equipo que resulta indispensable para la limpieza, en lo que a bioseguridad se refiere. Cabe destacar que el uso de la hidrolavadora de alta presión y con agua caliente, permite mejorar los resultados hasta en un 40%. Por otra parte, también reduce los tiempos de higienización, por lo que los operarios pueden dedicarlo a otras tareas.
De entre los distintos tipos de hidrolavadoras que existen, el equipo estacionario garantiza altos niveles de bioseguridad. Sin embargo, también es posible alcanzar estos estándares con equipos móviles, pero siempre y cuando se sigan las siguientes acciones:
- La hidrolavadora debe mantenerse al aire libre o fuera de los establos, corrales y demás lugares donde el equipo pudiera infectarse. La máquina no debe estar en contacto con gérmenes.
- Cada hidrolavadora móvil debe contar con su propia manguera y boquilla. Además, cuando la manguera sea superior a 60 metros, es indispensable comprobar siempre el ajuste antes de usar la máquina. Es posible que si la manguera y la boquilla no están bien ajustadas, haya una pérdida de presión.
¿Qué máquina escoger?
En Taxus Reels somos expertos en equipos para la bioseguridad, como bombas dosificadoras, sistemas bioluminiscentes, equipos de inyección y, por supuesto, hidrolavadoras. Para escoger la que más se adapte a las necesidades de bioseguridad, es importante saber que existen dos tipos de máquinas, además de móviles y estacionarias:
- Eléctricas. Funcionan con electricidad y es necesario conectarlas a una toma de corriente. Cuentan con un cable de alimentación, lo que podría suponer una desventaja y limitar el movimiento que se hace para la limpieza. Su arranque es sencillo, no hacen mucho ruido y son bastante livianas.
- A combustible. Tienen un motor de combustión interna y utilizan gasolina. Son máquinas de gran potencia que no dependen de una toma de corriente, por lo que cuentan con mayor movilidad.