La bioseguretat es un aspecto fundamental a tener en cuenta en las explotaciones ganaderas. Gracias a las técnicas que se implementan, se previene, entre otras, la entrada de enfermedades a la granja y la propagación de estas. Sin embargo, es importante saber cómo diseñar un plan de bioseguridad que sea eficaz y que reúna todo lo necesario para preservar el entorno.
¿Qué es un plan de bioseguridad?
Un plan de bioseguridad tiene el principal objetivo de mantener a la explotación ganadera y sus animales, lo más protegidos posible. Es cierto que cada explotación es distinta y no comparten los mismos animales, pero sí que existen algunas medidas comunes que forman parte de una estrategia de bioseguridad eficaz. Recuerda que lo más importante es prevenir la entrada de enfermedades; en caso de la entrada de estas, evitar la propagación.

Todo esto puede realizarse adoptando medidas específicas y protocolos de actuación ante distintas situaciones. Por ejemplo, un plan de bioseguridad incluye medidas de higiene y desinfección; el almacenamiento adecuado de los alimentos, los desagües, el tratamiento de las enfermedades, etcétera.
Características de un plan de bioseguridad
A Taxus&Reels somos expertos en bioseguretat y desarrollamos planes de acción que se centran en proteger de peligros y preservar el bienestar de los animales, los vegetales y las personas. Es decir, trabajamos en planes para los sectores agrícolas i ganaderos. Pero vamos a centrarnos en el plan de bioseguridad para las explotaciones ganaderas. ¿Cómo debe ser esta estrategia?
- Personalizada. No todos los planes son iguales y, en este sentido, una estrategia de bioseguridad debe adaptarse al tipo de rebaño, sus riesgos en particular y las enfermedades a controlar.
- Efectivo y dinámico. El plan debe revisarse cada cierto tiempo por los profesionales en la materia y el personal que trabaje en la explotación.
- Realista. Un plan no puede eliminar al 100% los riesgos de la explotación, pero la idea es atenuarlos al máximo posible.
- Protocolizado. Es fundamental que se creen protocolos de actuación para saber cómo proceder en caso de emergencias, enfermedades, etcétera.
- Acción conjunta. El plan no es algo que crean los expertos, sino que debe ser una labor conjunta. Así, los trabajadores deben recibir la formación necesaria y adoptar el compromiso de cumplir el plan.
¿Qué medidas incluye un plan de bioseguridad?
Delimitación de zonas
En una explotación ganadera, deben identificarse tres zonas distintas:
- Limpia. Aquí se encuentran los animales de producción y, por lo tanto, debe ser la zona más aislada. La idea es que el contacto de los animales con el exterior (como proveedores, carga y descarga, etcétera) sea el mínimo posible.
- De aprovisionamiento. Aquí se incluye una zona interna restringida en la que se disponen los silos de almacenamiento de la comida. Además, también debe existir una parte externa en la que se deposite el estiércol, la materia orgánica, etcétera. Esta zona debe contar con sistemas de desinfección específicos.
- De protección. El tamaño de esta zona varía en función de la localización de la explotación. Si hay muchos peligros o riesgos, la extensión de la zona de protección debe ser de gran tamaño.
Vallado perimetral
Además de la delimitación de zonas, un plan de bioseguridad eficaz incluye un vallado. Cuando se trata de los vallados, se denomina continuo cuando lo que se quiere es evitar la entrada de animales i personas a la explotación. Por otra parte, el vallado debe tener 2,4 de altura mínima y anclarse al suelo a una profundidad de 50 centímetros. En este sentido, la altura inferior debe ser de 25 centímetros, de manera que se impida el acceso por debajo.
La entrada de animales
Cuando nuevos animales llegan a la explotación, también deben seguirse ciertas medidas. Por ejemplo, el tiempo de entrada debe limitarse todo lo posible, es decir, la descarga de animales debe hacerse rápido. Por otra parte, es fundamental evitar el traslado conjunto de animales de diferente procedencia. Y claro, antes de la entrada, los animales deben someterse a chequeos para detectar posibles enfermedades.

Además de estas medidas, existen otras que son de carácter más específico. Por ejemplo, todos los animales que ingresen a la explotación deben someterse a una cuarentena de, por lo menos, 21 días. Esta cuarentena se hace en sitios aislados para evitar la propagación entre los especímenes. Además, es crucial que los animales nuevos no solo estén aislados de otros animales, sino también de los silos de almacenamiento del pienso y el agua.
Ingreso de personas
El plan de bioseguridad también se centra en el ingreso de personas a la explotación. Ten en cuenta que el acceso debe ser restringido, controlado y mínimo: solo el personal necesario. Para ello, además de seguir un control muy estricto, es necesario colocar señales para indicar que no se puede ingresar sin autorización.
Por otra parte, los visitantes (que deben registrarse), tienen que ingresar a la explotación con botas limpias y ropa de protección. En cuanto al calzado, este debe desinfectarse antes del ingreso y la salida de la explotación. Si no se utilizan botas específicas, es necesario recurrir a calzas desechables. Además, los visitantes no deben tocar al ganado, salvo cuando se trate de los veterinarios, por supuesto.
Plan de bioseguridad: El ingreso de vehículos
Lo ideal es que el ingreso de vehículos sea restringido y que todas las operaciones se realicen en la zona de protección exterior, en la medida de lo posible. Además, es muy importante delimitar la zona de aparcamiento exterior, siempre en la periferia de la explotación, lejos de la zona limpia y de la de almacenamiento del alimento de los animales.
Para el caso de la carga y descarga, estas deben realizarse en la zona de aprovisionamiento externo, lejos de la zona limpia. Lo mejor es que se localice en la periferia de la explotación, con el objetivo de que los camiones no ingresen en la explotación cargando patógenos.